Los Valles Calchaquíes. De Salta a Cafayate

Cafayate, es uno de los lugares más emblemáticos del Norte Argentino y el recorrido por los Valles Calchaquíes es sin duda unos de los paisajes naturales mas espectaculares que merecen la pena visitar.

Así que durante nuestra estancia en Salta decidimos ir a  los Valles Calchaquíes, y para ello contratamos la excursión con la empresa Tastil, agencia de viajes especialista en tours por el Norte de Argentina.

A la hora prevista, 7 de la mañana, el microbus nos recogió en nuestro céntrico y confortable Hotel Ayres de Salta para realizar la excursión de día completo; compartimos el microbus junto a otros clientes que el conductor – guía fue recogiendo en diversos alojamientos.

El tour comienza saliendo de Salta dirección sur, para tomar la Ruta Nacional 68. A poco de salir se abre el Valle de Lerma, en su parte más fértil, pudiendo ver abundantes plantaciones de tabaco, principalmente de la variedad Virginia, siendo una fuente de riqueza de la zona dada su exportación a las industrias tabaqueras, también se ven plantaciones de cereales  y girasoles, siempre protegidas por las grandes montañas que las circundan.

Al pie de estas montañas se despliegan pueblos surgidos en el siglo XIX con sus casas de adobe, que aún se mantienen en pie. Estos pueblos  son conocidos por sus tradiciones y fiestas populares como el famoso carnaval de Cerrillos, La Merced –con sus hornos de cal humeantes– y El Carril, integrado en el siglo XIII como el Camino del Inca y considerado portal de ingreso a los Valles Calchaquíes, en donde hicimos una pequeña parada para tomar un café y de paso tomar algunas fotos.

Pueblos Valle de Lerma

Pueblos Valle de Lerma

Avanzando en la excursión, se pasa por el pueblo de Coronel Moldes, en el que destacan su antigua iglesia y las plantaciones de olivos y nogales. Desde la carretera se ve, a lo lejos, las aguas del embalse Dique Cabra Corral. Este embalse que genera electricidad, es uno de los más importantes y grandes del Norte Argentino y también se utiliza para pesca y práctica de deportes náuticos.

El itinerario continúa luego por La Viña, un poblado elegido por los jesuitas, encargados de cultivar los primeros viñedos de la zona, y donde encontramos la última estación de servicio antes de llegar a Cafayate, continuamos el camino pasamos por Talapampa un pequeño poblado en el que nos llamó la atención el cartel de la futura construcción de un complejo social deportivo, en el que solicitaban la ayuda para cumplir el sueño de todo un pueblo, como pueden ver en la fotografía.

Talapampa

Talapampa

A partir de ahora comienza un paisaje más árido y se ven los primeros cardones diseminados en los cerros altísimos. La ruta se estrecha entre quebradas de tierra roja y cuando se ensancha aparece  el “pueblo fantasma” donde todavía resuenan historias de buscadores de oro. Se llama Alemanía, acentuado en la i, en la actualidad casi deshabitado, apenas seis u ocho familias. Dicen que su nombre proviene de los inmigrantes alemanes que se asentaron en la zona a inicios del siglo XX, para construir un ramal de ferrocarril que uniera la capital provincial Salta con los Valles Calchaquíes y que nunca se realizó, hoy queda para el recuerdo testimonial la vieja estación de Alemanía que últimamente ha sido restaurada.

El último tramo de carretera hacia Cafayate deslumbra por sus coloridas geoformas es la antesala de los Valles Calchaquíes denominada Quebrada de las Conchas, que se extiende a lo largo de unos 83 kilómetros sobre la Ruta Nacional 68.  

Quebrada de las Conchas

Desde 1995 fue declarada Reserva Natural para proteger el entorno paisajístico en el que podemos admirar curiosas formaciones geológicas y altos paredones de singular valor paisajístico, así como proteger el importante yacimiento paleontológico perteneciente al período  cretácico.

La quebrada es un accidente geológicamente moderno, producida por movimientos tectónicos  que los geólogos opinan tuvieron lugar en los últimos dos millones de años.

Continuando el camino se atraviesan caseríos aborígenes como las Ruinas de Quitilipi; construcciones de adobe en las Curtiembres y algunas viviendas semisepultadas.

En el recorrido de la Quebrada de las Conchas pueden apreciarse paisajes de colores muy variados  y geoformas de gran variedad entre las que destacan el Anfiteatro y la Garganta del Diablo.

El Anfiteatro

Es un espacio semicerrado con paredes de más de veinte metros de altura y el piso totalmente llano, al que se entra por una estrecha abertura. Se formó por la erosión del agua de unas cataratas que existieron hace millones de años.

Su forma le confiere una excelente acústica, gracias a tener muchas reflexiones y paredes muy rugosas. de hecho se celebran hace mas de 25 años los llamados Conciertos de Montaña a los que acuden grupos folkloristas y cantantes de renombre. Nosotros quisimos comprobar su acústica y no me quedé con las ganas entonando durante unos segundos la famosa canción napolitana O sole mio, pero nada que ver con los conciertos que en el Anfiteatro han interpretado la Sinfónica de Salta y la que fue mundialmente conocida cantante argentina Mercedes Sosa.

La Garganta del Diablo

Se encuentra al final del recorrido de la  Quebrada de las Conchas, en Cafayate. Aparece cuando la quebrada se estrecha y sus paredones son más altos. Esta curiosa formación recibe el nombre por su forma estriada y oblicua, que recuerda a una tráquea humana.

Garganta del Diablo

Garganta del Diablo

Consiste en una secuencia de roca sedimentaria, compuesta por materiales que se acumularon hace unos 90 millones de años. La forma que tiene la Garganta del Diablo se debió al agua, que fue penetrando en los poros y grietas de las rocas, desgastándolas y moldeándolas. El piso se conserva a pesar del paso del tiempo ya que está constituido por rocas más duras, originarias de hace 500 millones de años.

Mirador de la Tres Cruces

El camino transcurre en ascenso por varios kilómetros y tras atravesar las formaciones conocidas como Las Curtiembres y la Garganta del Diablo, se alcanza el punto más alto de la travesía, a unos 40 kilómetros de Cafayate es el Mirador de Las Tres Cruces, una imponente estampa abierta a la quebrada por donde descienden las aguas del río entre montañas rojas por el óxido férrico y que es lugar de parada obligada para inmortalizar con nuestras fotos el paso por esta auténtica maravilla de la naturaleza.

Panorámica desde el Mirador de las tres cruces

Panorámica desde el Mirador de las tres cruces

Los lugareños aseguran que las cruces de madera instaladas allí pertenecen a la tumba de tres frailes que perdieron la vida a manos de los habitantes originarios de esas tierras, los calchaquíes, después de haber ocultado un gran tesoro (integrado por copones, cruces y medallas de oro) que pertenecían a la congregación de los jesuitas

Mirador de las Tres Cruces

Mirador de las Tres Cruces

En los Valles Calchaquíes, distintas formaciones de esta Reserva Natural encierran mitos y leyendas que sostienen que entre estas rocas gigantes hay fortunas de oro muy bien escondidas.

Conforme avanza la carretera aparecen otras geoformas que pueden observarse a su vera   son, El FraileEl SapoLos Castillos, La Yesera, etc. y Los Médanos a unos 7 Km de Cafayate, que son depósitos de finas arenas calcáreas, que el viento desplaza de un lado a otro

Restos fósiles

Por su rico pasado arqueológico e histórico, la reserva presenta numerosos restos fósiles. En la zona cercana al famoso puente de hierro el Puente Morales sobre Rio Las Conchas, en donde se rodaron escenas de la película Relatos Salvajes ganadora del premio Goya, se encuentran ranas fósiles. También existen capas de calizas marinas y continentales muy ricas en fósiles e incluso en huellas de dinosaurios.  En la Yesera, existe un importante yacimiento de peces fósiles, evidencia de un proceso que habría ocurrido hace unos 15 millones de años: el último ingreso del mar al continente.

La Yesera y el Puente Morales

La Yesera y el Puente Morales

En recientes investigaciones arqueológicas se descubrió que a escasos metros de la actual ruta 68 discurría el Camino del Inca,  agregando si cabe mayor relevancia arqueológica al sitio.

La quebrada y su entorno una de las áreas importantes de conservación y protección de aves en Argentina

Llegando a Cafayate. Las bodegas y el vino Torrontés

Una vez que se pasa la parte más hermosa en cuanto paisajes, se empieza a ver al fondo el Valle Calchaqui y la ciudad de Cafayate, Es ese el momento en que el verde sustituye al rojo del adobe con un desfile de viñedos, los cuales se remontan al siglo XVI cuando los misioneros jesuitas y franciscanos trajeron las cepas que con el paso del tiempo y con diferentes cruzamientos de variedades de uvas traídas de diferentes lugares han dado lugar a estos excelentes caldos.

Nos comentaron en Salta que a finales del siglo XVI los franciscanos trajeron desde Canarias cepas de la variedad de uva malvasía que plantaron por toda esta zona.

Y es que Cafayate se encuentra en el corazón de los Valles Calchaquíes, una de las mejores zonas de cultivo de uva blanca de Argentina. Aquí madura la cepa del Torrontés, de conocido prestigio internacional y tendrán  la oportunidad de visitar las bodegas de la zona y disfrutar alguna degustación de sus vinos blancos y afrutados.

Cultivo de la vid y Bodega

Cultivo de la vid y Bodega

Nosotros visitamos la Bodega Vasija Secreta, la más antigua de Cafayate, fundada en 1857. Es una gran casona blanca de estilo colonial, que desde que entras te percatas que conserva todos los útiles de producción artesanal, incluidos las vasijas de madera donde los inmigrantes españoles elaboraban los vinos a inicios de siglo XX.

Realizamos un recorrido por las instalaciones de la bodega donde vimos  los grandes toneles de roble francés y americano y las modernas vasijas de acero inoxidable usadas en la actualidad, vitrinas con vinos vintage, trofeos y otros utensilios destinados a la elaboración del vino.

Tras una amena explicación pasamos a la sala de catas donde probamos el vino estrella de la casa el  Gata Flora, un vino blanco semidulce con matices afrutados que estaba muy rico, también nos dieron a probar otras variedades, ya que no solo se cultivan uvas torrontés sino también otras cepas de uvas como Malbec, Savignon, Merlot, Tannat entre otras. Todos ellos denominados vinos de altura debido a la altitud de cultivo de las cepas aproximadamente unos 1600 metros sobre el nivel del mar.

Visita a las bodegas

Visita a las bodegas

Posteriormente, y como era de esperar, te invitan a que compres alguna botella, compramos un Torrontés que lo descorchamos en Iguazú. Buenísimo.

Cafayate

Y llegamos a Cafayate, que es la ciudad más importante dentro del circuito turístico de los Valles Calchaquíes y que cuenta con una población de unos 14.000 habitantes. El microbús nos dejó justo en el Centro y tuvimos tiempo libre para comer y visitar la ciudad.

Como ya era la hora del almuerzo y teníamos ganas de comer, máxime después de catar los vinos, nos dispusimos a buscar un sitio de los tantos restaurantes que hay alrededor de la plaza principal donde nos habían dejado y encontramos un lugar donde servían el chivito asado (cabrito) con papas y que maridamos con vino tinto del Valle de Cafayate el Quara Malbec, estaba muy rico todo, y después de esta comida y estando en Cafayate que mejor postre que el famoso helado de vino, así que fuimos en busca de la famosa heladería Miranda.

Cafayate. Chivito asado y vino Quara Malbec

Cafayate. Chivito asado y vino Quara Malbec

Y mientras saboreábamos el helado recorrimos el centro de Cafayate, un pueblo que aún conserva las características de su arquitectura colonial, recorrimos algunas calles y regresamos a donde nos había dejado el microbús la arbolada Plaza 20 de febrero rodeada de edificios públicos como el Ayuntamiento, Museo Arqueológico y la Iglesia Catedral de Nuestra Señora del Rosario y de comercios con artículos típicos de la zona, así como de numerosos restaurantes en uno de los cuales comimos.

Busto General San Martín - Iglesia Catedral - Monumento al trabajador de la vid y el vino

Busto General San Martín – Iglesia Catedral – Monumento al trabajador de la vid y el vino

En el interior de la plaza podemos ver las esculturas del libertador General José de San Martín y una bonita escultura homenaje al hombre trabajador de la vid y el vino.

Helado de vino. Heladería Miranda Cafayate

El mejor helado de vino se fabrica desde hace más de 20 años en Argentina, concretamente en Cafayate. Fue su creador Ricardo Miranda un artesano heladero quien utilizando las uvas blancas autóctonas de la zona llamadas Torrontés y también cepas del Cabernet tinto consiguió unos helados de vino exquisitos y conocidos en todo el mundo y que le han dado fama a la ciudad de Cafayate.

Nosotros lo probamos después de comer el chivito asado, y es que además se dice que el helado favorece la digestión no sabemos que habrá de cierto, pero de lo que si estamos seguros es que este helado de vino tomándolo a cualquier hora está exquisito.

Información del recorrido:

El recorrido relatado lo he hecho siguiendo el curso de la carretera desde Salta a Cafayate pero las paradas en los puntos de interés y de las geoformaciones como el Mirador de las Tres Cruces, El Anfiteatro, La Garganta del Diablo las realizamos de regreso de Cafayate a Salta ya que la luz de la tarde incide en las rocas avivando el colorido y las hace más espectaculares y siendo además  mejor para la toma de fotografías.

La visita a la bodega la hicimos antes de llegar a Cafayate al mediodía.

Alex
info@ligeroequipaje.com
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